XI- Escrito por A. Quijana (a) El loco de la calesita

Yo soy una ficción. Soy el obediente símbolo que corresponde a mi materialidad y a la carne de todos y cada uno de los demás. Soy una mentira y una verdad. No existo aunque piense, aunque mi pensamiento se esfuerce en hacerme existir, forzándome a ser. No soy. No soy puro. Soy puto. La prostituta palabra me designa. Yo. Sucio yo. Lo que se nombra propiamente soy. Eso soy. Santulón de hojalata. Mis ojos están huecos, sin penumbras ni claridad. Mis ojos, hoyos, no rezan ni espían. No veo porque no hay nada. Dios, mis hojos no te ven. Soy solo. Tengo miedito de la muerte. No te me murás nunca jamás de los jamases, mamita querida de mi alma entera y de mi corazón. Atormentaciones, dentellescos furiososos, cranciones aturmioderras promiejan anguñas sorplarcas romulsas. No quiero de. Solo soy solo. Tengo la enfermedad que los contagia. Yo no me río. Soy dos no. No soy yo este yo. No soy este yo que dice que no soy este yo. Ni ese otro que repite todo para el barullo. No soy el simpático tampoco. Yo soy hace un rato, hace mucho. Ya me he morido. Yo morí. Yo ayer moriré, cuando en tú seas mañana. No tengo carne. No tengo piel. No tengo plata. No tengo aire. Fuego? no tengo. Menos agua, que un azulejo. Palabras, solo palabras, como una ramera enferma. Como si sólo se pudiera transcurrir la rabia con diálogos. El espanto contado para una cadena televisiva internacional, en vivo y en directo, para toda Latinoamérica. Nunca nada podré ser. Yo me llamo... No me llamo... Yo me llamo... No me llamo porque me llaman. Chiflado el moño tendría si me llamara a mí mismo. Me llaman. No me llaman, porque no seré, porque no soy. Se me despegan las valiosas etiquetas de mis compañeros. Soy un cacho de cosa. Menos que un pedazo. Y sin embargo qué no daría por ser un poquitito. Mis miembros son tubérculos desconocidos como territorios insondables. Humo enfermo de codiciosa sustancialidad. Insensible a los horizontes y a los mares. Burgués y poeta, cuyo aliento climatiza las tertulias de premiados plurales adonis inteligentes. Sin voz. Soy ronco. Sin voto. Sin botas = descalzo se siente la tieya. Pecador que no puede nombrarse. PAVOTE. Vagabundo.