miércoles, noviembre 10, 2010

Quisiera compartir con vos este secreto …

Y ahora que nos perdimos el rastro
y anotamos dolores quebrados de arena,
ahora somos, amor, tan diferentes
que hasta mis manos se me antojan ajenas.

Ya no hay llanto imposible de adiestrar
pero tampoco hay sombra que no trepe a mi rostro,
ni ternura que ignore entre mis manos
la desgraciada alegría de no olvidar tus ojos.

Hoy que tu nombre ya no me estrangula
y que los años derrotaron, al fin, mi inconstancia
quisiera compartir con vos este secreto:
no te arranqué nunca, mujer amor, de mi alma.

1 comentario:

Unknown dijo...

Sigue siendo el Tractor! aunque suprima sus poemas. saludos