Amor …
Siempre el amor tendrá razón.
La razón suficiente para enloquecernos.
Para creer en él cuando es un canalla y se va
Y vuelve con los ojitos cansados y culposos.
Siempre tendrá razón.
Porque ¿cómo no habría de tenerla?
Si nos morimos cuando no lo tenemos
Cerca y husmeando cada cosa que hacemos.
Y, cuando no tenga la razón, se la daremos.
Necesitamos que gane, que nos arrastre en su
Caída y nos glorifique en su andar.
Su celda de besos es nuestra libertad.
Y es nuestra su culpa cuando nos llena de antojos.
Nada …
No reclames, amor, la lluvia
Ni la fría madrugada de enero
Ni la perfecta solidez de una sombra
Atravesando el espejo.
Vendrá la tristeza a borrarlo todo:
Tus manos, mi risa, esta casa.
Vendrá la tristeza inclinando otoños,
Clavando espinas en el alma.
De esta historia llevaré el argumento
Intentando olvidar la trama.
De este amor más hermoso que el cielo
No ha sobrado nada.
Ay, qué rica la chevecha! …
Destapemos, soledad, esa cerveza.
Y tengamos la certeza de beberla hasta el fondo
Y en lo hondo del vaso escupiremos
Oh, soledad, rabias y penas.
antes de ir a dormir para siempre lea forhtedon le prometemos un corso un infierno de serpentinas y placer en sus sueños en ese lugar adonde irá si lee nuestras palabras encadenadas y risueñas
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