miércoles, junio 16, 2010

explicaciones sobre forhtedon (a veces inútiles)

Una por Hilario Inffernis


Hoy tengo bastantes ganas de explicaros sobre el origen originario de nuestro grato nombre. Hoy me levante con esa picazón, me dije Hilario esta gente no debe dormir en las noches porque se debe preguntar “pero Marta sabés que corno significa fothedon”, “me querés decir que idioma es ese señorito de porquería”, “cómo se pronuncia forthedon, eh?”. Bueno, calma, calma, ahora me lavo los dientes y dispués les paso a explicar... Ah!! ya está, yo no sé ustedes, pero lo que es yo a mí me encanta hablar y hacerme el importante con el medorco bien cepillado. No sé, por ay es el guistito a dientrífico. No sé. Bueno, les contaba que hoy me agarraron unas ganas de contaros qués los qués esto de los forhtedones. Bueno, todo comienza en el principio, que como la mitad sabe es la palabra. No sé de quién, pero es una palabra. Ahora yo me pregunto si ese verbo, o más bien adverbio, nadie lo dijo, o mejor el tipo que lo dijo no se lo dijo a nadies, como saben ques una palabra y no un ruido de la nariz, o un eructo o un pedo. No sé. No sé por qué me gasto en cuestiones tan projundas, tan metanfínsicas, si lo que quieren es que les cuente una boludez. Bueno lo que nos reúne este día glorioso es el puto nombre de esta obra. FORHTEDON. Faaa así con mayúsculas parece más lindo. Bueno esta palabra la sacamos de lo que le rayaron (acá me dicen mi secretario, perdón mi cuñado que esa palabra está “esculpida”, y yo digo que ya no hay ni un mísero rispeto ni por los caláveres, no señor) en la piedra que le pusieron en la tierra que está arriba del jonca del finao Borges, en la deliciosa Ginebra. Y es ansí de simple no más: “forhtedon” es una palabra que no sabemos bien que sorongos quiere decir y que está en la lápida sobre la osamenta del que dijo cosas como “discúlpenme”, o “este cuerpito se va a echar un cago que no va a quedar nadie” y otras cosas geniales “como me alcanza el biscochito, por el amor de jesucristo", etc. Allá hay una señora que se desprende la camisa acalorada diciendo “y para qué mierdas eligieron ese puto nombre entonces, eh? eh?”. Y yo le digo a eya y a todos los que quieran oír la verdad verdadera: “No Sé”. Porque era una palabra linda. Porque era una palabra poderosa, qué se yo. Porque aparece un la tumba de este escritor y nadie sabe qué diantres quiere decir. Porque si me lo pregunta una señora le puedo entrar a chamuyarle un tema que parece projundo y puedo parecer culto y leído, y quien te dice terminamos en la catrera o en los yuyos. Porque se nos cantó el divino forro de los testículos. Porque... no sé. Qué se yo. No sé.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay Hilario usted siempre tan chistoso, cada vez que lo leo me la paso riéndome de esas cosas locas que dice usted. Es fatal, fatal, fatal. Un saludo para todos, desde que me fui extraño mucho mi país, mi lugar, todo. Saludos especiales a Dhorke, y dígale que lo que nos quedó ya lo vamos a solucionar. Abrazos, Virginia Lee.